La instancia recibió al Subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz, quien explicó que el proyecto del Ejecutivo busca principalmente la protección de las personas no fumadoras y que hoy en día se encuentran expuestas a los efectos nocivos del humo del tabaco.
El proyecto de ley (boletín 7914) modifica la Ley 19.419, en materia de ambientes libres del humo del tabaco estableciendo la prohibición absoluta de fumar en la mayoría de los espacios públicos. Además se avanza en la legislación actual, prohibiendo el consumo de productos de tabaco en los lugares cerrados de espacio comercial, colectivo o accesibles al público.
El Subsecretario de Salud Pública explicó además, en la sesión de la comisión, que la legislación actual permite espacios para fumadores y no fumadores y “la investigación clínica reciente nos demuestra que esta segregación de espacios no protege a los no fumadores y también existe exposición al humo de tabaco en las personas que trabajan en estos lugares”.
El representante del Ejecutivo dijo que sumado a lo anterior, es necesario establecer políticas públicas conducentes a la reducción del consumo de productos del tabaco en toda la población "por lo tanto, la restricción de fumar en lugares públicos, específicamente en edificios de servicios públicos, en lugares que tengan un techo o una pared y que expongan a personas que no fuman al humo del cigarrillo es absolutamente necesario”.
El proyecto -añadió- también tiene que ver con el cumplimiento de nuestro país con compromisos internacionales, “en el sentido de mejorar nuestra proporción de enfermedades no transmisibles del adulto, en donde el humo del tabaco es uno de los factores influyentes y que generan una gran mortalidad”.
“En nuestro país más del 60% de las muertes prematuras se podrían evitar si reducimos el consumo de cigarrillo, por lo tanto, para nosotros es tremendamente importante el avance que podamos tener en las restricciones para el libre uso del cigarrillo donde se congrega público, donde se hace actividad física y donde hay exposición de personas no fumadoras”, sentenció el Subsecretario.
En cuanto al sistema de fiscalización -una vez aprobada esta nueva ley- la autoridad sostuvo que la idea es que los inspectores municipales tengan atribuciones para fiscalizar y que las multas sean de beneficio de los municipios, con el propósito de estimular el control de este tipo de productos y en lugares en donde no se deba tener disponibilidad.
Informó además que la iniciativa legal dispone que no se podrán vender cigarrillos en 100 metros alrededor de colegios y jardines infantiles y que alrededor de 300 metros no se podrá hacer publicidad de este tipo de productos, “esto con la finalidad de educar a nuestros hijos en un ambiente libre de tabaco”, recalcó.
El diputado y presidente de la Comisión de Salud, Javier Macaya (UDI) manifestó que “es un proyecto muy importante por las consideraciones que tiene en la salud pública, en consideración al gasto que implica para el Estado de Chile atender a pacientes que tienen enfermedades derivadas del consumo de tabaco”.
En ese sentido, dijo el parlamentario, “valoramos positivamente el proyecto pero siempre hay reparos desde el punto de vista de la afectación de libertades, desde el punto de vista de las implicancias que va a tener en distintas actividades económicas el proyecto”.
Por esto el diputado Macaya informó que se tomó el acuerdo de invitar a distintos actores de la industria tabacalera, de las organizaciones anti-tabaco, de los productores de tabaco y de los empresarios nocturnos. “Vamos a tener una tramitación donde vamos a tener a todos los actores en torno a un proyecto que creo que tiene apoyo y ciertos reparos”.
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS