Fundación EPES destacó la importancia de los monitoreos ciudadanos a las acciones y estrategias de la industria tabacalera en materia de publicidad y en ambientes libres de humo.
10 de julio de 2013.-Con la convicción que las organizaciones de la sociedad civil juegan un rol clave en la defensa del derecho a la salud, Fundación EPES desarrolló el Seminario “Monitoreo Ciudadano de la Nueva Ley de Tabaco”, el 26 de junio en el Centro Cívico y Cultural de El Bosque.
A la actividad asistieron organizaciones sociales, trabajadores de la salud y del municipio, quienes se informaron sobre la Ley de Tabaco, los mecanismos de denuncia, y se comprometieron a realizar acciones en sus propias comunidades y espacios de trabajos tendientes a velar por el cumplimiento de la normativa y exigir el derecho a respirar un aire limpio.
El invitado internacional Yul Francisco Dorado Mazorra, abogado colombiano, Director de Corporate Accountability International para América Latina, señaló que «para que la Ley de Tabaco sea exitosa se requiere una comunidad empoderada que ejerza control social sobre el cumplimiento de la Ley, lo que implica estar muy vigilantes de lo está haciendo la industria tabacalera, pero también para denunciar ante las autoridades cualquier infraccionalidad. Además se necesita de voluntad política por parte de las autoridades nacionales y locales».
Yul Dorado expuso sobre la interferencia de la industria tabacalera en la prohibición de publicidad. “La exhibición del producto es una estrategia de la industria tabacalera para socavar la prohibición total de publicidad. En Chile los grandes exhibidores de cajetillas de cigarrillos instalados en los puntos de venta vulneran la Ley de Tabaco”.
El empaquetado es otro elemento publicitario que la industria utiliza. “Lo que está en el interior es lo que cuenta”, “El tabaco es nuestra pasión”, “HD Alta definición en el gusto”, “Haga click para actualizar su gusto”, son algunas frases que hoy encontramos en las cajetillas, que vulneran la Ley”.
Respecto a los ambientes libre de humo, Yul Dorado precisó que “la Ley de Tabaco establece que el espacio interior o cerrado es aquel cubierto por un techo o cerrado entre una o mas paredes o muros, independientemente del material utilizado, de la existencia de puertas o ventanas y de que la estructura sea permanente o temporal”.
En este sentido, denunció que el Manual de Fiscalización elaborado por el Ministerio de Salud no corresponde a lo que la propia Ley establece. “La instalación de quitasoles y toldos por parte de restaurantes y pubs para habilitar espacios para fumadores vulnera la Ley porque estos según la legislación chilena son espacios cerrados libres de humo”.
En tanto, Celso Muñiz, de la Oficina de Tabaco del Ministerio de Salud, entregó cifras alarmantes respecto a la prevalencia tabáquica en Chile. “Las jóvenes chilenas son las más fumadoras del mundo con 39,9% de prevalencia de tabaquismo. Los adolescentes chilenos ocupan el segundo lugar entre los más fumadores de las Américas, con un 28%. En Chile el 40,6% de la población mayor de 15 años fuma”.
En el país 46 personas mueren cada día por causas atribuibles al tabaco.
El 90% de las muertes se producen por cáncer de pulmón, el 84% por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el 55% por enfermedad cerebrovascular, y el 45% por infartos.
Muñiz planteó que los objetivos al 2020 son disminuir la conversión de jóvenes en adictos al tabaco en al menos un 20%, y la tasa de consumo en fumadoras menores de 18 años a menos de 30%. Además, llevar la tasa de fumadores pasivos de 10 a 0%, y bajar la tasa de embarazadas que fuman de 20 a 10%.
Durante el seminario, Sonia Covarrubias, educadora de Fundación EPES y coordinadora de Chile Libre de Tabaco, afirmó que “hay suficiente evidencia internacional y nacional del daño a la salud del tabaco y del humo ambiental”.
“No hay exposición segura al humo de tabaco. De ahí la importancia del cumplimiento de los ambientes 100% libres de humo que contempla la nueva Ley de Tabaco, medida de probada eficacia, basada en evidencia promovida por la OMS”.
Agregó que los ambientes libres de humo protegen a los no fumadores, reducen la muerte y enfermedades causadas por exposición pasiva al humo del cigarrillo, ayudan a los fumadores a que dejen de fumar, y reducen el consumo de tabaco entre los adictos en un 29%. Además, previene el inicio del tabaquismo. de-normaliza la conducta de fumar y hace menos probable que los jóvenes fumen.
Covarrubias expuso que la industria tabacalera poderosa y con redes de influencia política promueve un producto legal, que mata, enferma y discapacita, cuyas utilidades anuales alcanzan los US$ 100.000.0000. Mientras que el Estado chileno gasta US$ 2.500 millones de dólares en tratar las enfermedades del tabaco.
Dr. Esteban Hadjez, de la Dirección de Salud Municipal (DISAM) El Bosque expuso sobre la situación de salud relacionada con el tabaquismo en la comuna.
“La importancia de la comunidad y los equipos de salud es reconocer que el tabaquismo es un problema de salud pública y requiere una intervención amplia por parte de la sociedad. No basta con programas de focalización individual del riesgo, como ocurre con el programa Elige Vivir Sano del Gobierno. Eso nos desvía de reconocer los determinantes sociales y económicos que producen enfermedad. Transformar estas estructuras sociales y económicas que están produciendo enfermedad se logra con los equipos de salud y la comunidad.
“No se han hecho estudios de prevalencia en la comuna de El Bosque, pero algunas herramientas como el examen médico preventivo del adulto nos permite aproximarnos cual es la situación del tabaquismo en la comuna. De acuerdo a estos registro El Bosque tiene prevalencia de tabaquismo que ronda entre el 25% y 32% muy por sobre la prevalencia del Servicio Metropolitano Sur”.
El Dr. Esteban Hadjez expuso sobre la prevalencia del tabaquismo en la comuna El Bosque por cada Centro de Salud. “Existe relación en el aumento en niños menores de seis meses que tienen riesgo alto de desarrollar enfermedades respiratorias. Por lo tanto el tabaquismo además de perjudicar a la persona que fuma, afecta a las personas que lo rodean, e incide en una redistribución de los escasos recursos que tienen los centros de salud familiar”.