4 de julio de 2013.-El senador Guido Girardi (PPD) se reunió con el Departamento Jurídico de la Seremi de Salud para denunciar a la tabacalera Dunhill por lanzar al mercado un adhesivo cuyo objetivo es tapar la advertencia de salud obligatoria violando la Ley del Tabaco.
«Esta empresa realiza una acción tramposa para bloquear la normativa, pero lo hace asesorada por abogados para que no se los responsabilice, ya que no son ellos los que tapan la observación, sino que los consumidores, transformándolos en responsables», acusó.
A diario, en Chile mueren 46 personas producto del cigarrillo, alcanzando la prevalencia de tabaquismo más alta de América Latina.
A este indicador se suma el que las mujeres chilenas son las más fumadoras de la región, donde un 40% de las niñas de 13 a 15 años lo hace -comparado con el 28% de los varones de la misma edad- y un 37% que tiene menos de 18, también.
Este escenario ha llevado a las comisión de Salud del Senado a incorporar nuevas indicaciones a la Ley del Tabaco para hacerla más restrictiva.
En ese contexto, Girardi solicitó a la Seremi de Salud presentar el caso al Juzgado de Policía Local y al Ministerio de Salud (Minsal) que fiscalice el producto, en línea con sus propuestas de advertencia del 100% de la cajetilla, de prohibición de fumar en todo espacio público donde hay niños y sanciones al hacerlo en automóviles.
«Cuando mueren 46 personas por tabaco no podemos dejar que una empresa viole la ley, no puede ser hecha la ley, hecha la trampa. Es un hecho irregular, inadecuado y con un intento de hacer que sea el consumidor el que tapa la advertencia como una trampa», añadió.
El parlamentario PPD recordó que en la década del 70′ en Estados Unidos las tabacaleras fueron acusadas de empresas mafiosas y condenadas a pagar indemnizaciones millonarias. «Son empresas miserables, sin compasión y que engañan», enfatizó.Girardi adelantó que iniciarán protestas frente a las oficinas de los ejecutivos de estas empresas, porque «no pueden venir y violar la ley con acciones mañosas y tramposas. Acá las reglas de salud del país no pueden ser violadas».